Eventos Próximos

Lo que Dios está haciendo en Familia Puerta Del Cielo

Nuevas conversiones y Bautizos

Testimonios

Nuestra historia de transformación

>> Gadiel y Aracelly <<

¿Cómo era nuestro matrimonio antes de llegar a la iglesia Familia Puerta del Cielo?

Antes de conocer a Dios y llegar a la iglesia, nuestro matrimonio estaba lleno de conflictos y vacío espiritual. Buscábamos la felicidad en cosas pasajeras como fiestas, diversiones sin control y amistades que no nos edificaban. Creíamos que estábamos disfrutando la vida, pero en realidad, nuestra relación se debilitaba cada día más.Las diferencias en nuestra manera de pensar nos llevaban a constantes discusiones, muchas veces provocadas por el orgullo. En lugar de resolver nuestros conflictos con amor y comprensión, cada uno quería imponer su propia razón. Poco a poco, esto generó distancia entre nosotros y debilitó nuestra relación.

¿Cómo decidimos llegar a la iglesia?

Todo cambió cuando atravesamos una prueba que marcó nuestra vida. Hace un año, perdimos a nuestro primer hijo. Aunque no lo habíamos planeado, era muy esperado, pues anhelábamos con todo nuestro corazón ser padres.

El dolor fue inmenso y la depresión se apoderó de nosotros. En nuestra desesperación, empezamos a cuestionar a Dios sin darnos cuenta de que estábamos alejados de Él y necesitábamos un cambio.

En medio de nuestro dolor y confusión, recibimos una invitación para asistir a la iglesia Familia Puerta del Cielo. Aunque no sabíamos exactamente qué esperar, decidimos presentarnos, buscando respuestas y consuelo para nuestro corazón.

Esa misma noche, Dios nos llamó de una manera que jamás imaginamos. Sentimos su presencia de una forma poderosa, trayendo paz a nuestro interior y sanidad a nuestro matrimonio. Experimentamos cómo el Señor obró milagrosamente en nuestras vidas, sanando heridas profundas, echando fuera todo espíritu de muerte y trayendo un soplo de vida y esperanza a nuestro hogar.

Lo más asombroso es que ese soplo de vida no solo fue espiritual, sino también físico, porque hoy, por la gracia de Dios, estamos esperando un bebé. Ahora tenemos cinco meses de embarazo, y este milagro es una prueba viva de que Dios restaura, sana y cumple sus promesas.

Fue en ese preciso momento que entendimos que Dios era real y que lo necesitábamos más que nunca. Ahí comenzó nuestro verdadero encuentro con Él, y desde entonces, nuestra vida nunca volvió a ser la misma.

¿Cómo la iglesia ha sido de bendición para nuestro matrimonio?

Desde que llegamos a la iglesia Familia Puerta del Cielo, nuestro matrimonio ha sido transformado. La enseñanza de la Palabra de Dios nos ha guiado a cambiar nuestra manera de pensar y actuar. Ahora, hemos aprendido a colocar a Dios en el centro de nuestra relación, a comunicarnos con amor y a enfrentar las dificultades con fe.

La iglesia ha sido una gran bendición, ya que nos ha brindado apoyo, consejería y discipulado. Gracias a ello, hoy vivimos un matrimonio fortalecido en Dios. En lugar de buscar soluciones en el mundo, hemos aprendido a confiar en el Señor, a perdonarnos mutuamente y a disfrutar nuestra vida juntos como familia.

Ahora enfrentamos las adversidades con confianza, superamos temores y ansiedades porque conocemos al Dios que todo lo puede. Nuestra felicidad ya no depende de las circunstancias, sino de la paz que solo Cristo puede dar.

Hoy podemos decir con certeza que Dios ha transformado nuestra vida y nuestro matrimonio, y que la iglesia Familia Puerta del Cielo ha sido un instrumento clave en ese proceso.